Querido Diario:
Acabo de escuchar desde mi dormitorio como Madre le decía a Padre que tengo un don especial con el bordado y que ahora que pronto dejará la escuela Adora para ayudar en el taller, quizás debería de ponerme en manos de una maestra.
Padre ha dicho que de momento es mejor que siga en el taller trabajando y que cuando cumpla los 14, si sigo mostrando tanta habilidad, él mismo me regalará una Singer y me llevará a aprender con la mejor bordadora de Graná.
¡Y yo que pensaba que no le había gustado mucho el tapetico que le regalé ayer! La verdad es que después del jabón perfumado de mis hermanas, la merienda y el teatro, no pensé tuviera mucho éxito mi regalo entre tanto postín de día. ¡Cómo me alegro!
Manuel Beltran III 20 enero 2020
Efectivamente; «Padre» le regaló la SINGER, y con muy buen resultado, ya que después de haberle acompañado durante toda su vida, ¿cuantas puntadas no daría con ella? aún funciona a la perfección en mi casa.
A pesar de que hayá por los años 60 la desarmé para hacerle una limpieza completa de la grasa acumulada durante tantos años, y aunque la rearme perfectamente, sin que me sobrasen piezas, no conseguí que funcionara, y tuvo que venir un técnico para que todo volviese a marchar tan bien como siempre, hasta hoy.
MARGARITA MARIN 21 enero 2020 — Autor de la entrada
jajaja yo tengo la de Adora y ¡¡funciona a pesar de tener el correillo reparado con lañas!! ¡¡eso eran máquinas!! sin «obsolecencia programada». ¡Maquinones!