Querido Diario:
En 10 días cumplo los 11 y Adora en poco más de dos meses, los 10. Pronto mis responsabilidades en el taller cambiarán. No sé qué tiene pensado madre.
A mí lo de salir a comprar avíos me gusta. Pasear, saludar a los transeúntes, charlar con la gente, regatear algo el precio, chafardear un rato con las aprendizas con más intimidad… Quizás debería adelantarme a los planes de madre y negociar con ella el cambio.
En breve comienza la temporada de vestidos para el Domingo de Ramos, es posible que pueda convencerla de que es mejor que vaya yo a las compras porque, obviamente, aventajo en experiencia a Adora en tan delicada tarea de aprovisionamiento.