MaRGaRiTa MaRíN BeLTRáN
Querido Diario:
No mejora la cosa.
Ahora resulta que al parecer puede que en unos días nos quedemos en Granada sin existencias de trigo y harinas. ¡Éramos pocos y parió la abuela!
Y es que, como si no fuera ya poco la especulación que están ejerciendo proveedores, exportadores y demás usureros, con el retraso de las importaciones argentinas, el Ministro de Abastos no para de dar orden de que partan de aquí provisiones para el resto de provincias del país.
Sin importarle un comino que los granaínos nos muramos de hambre. ¡Una manáh de criminales tós!
¡Ya me dirás tú de qué sirve tanto chicoleo de harinas pa’riba y pa’bajo! ¡Vamos, desnudar un Santo para vestir a otro! Porque si tanta harina hay en Graná, como el señor Turán dice, ¿por qué han subido tanto los precios? ¿o es que alguien la tiene escondía?
¡Pues yo no sé qué vamos a hacer! Que una cosa es ir con la ropa raía, que a las malas la puedes zurcir, pero otra muy distinta es no tener mijica’pan que echarte a la boca…
¡Miedo me da! Los granaínos no son de mucho protestar pero sin pan de por medio, no respondo. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Pa’morir de hambre, se muere luchando.
¡Mare mía, mare mía, la que se pué’liáh!
Veremos a ver si no puede traerse Madre aprendizas para la temporada que entra. Me veo ya hilvanando noche y día como una descosía a la luz del candil… ¡Bendito sea el Señor, la que me espera!
Que no es que tenga ya poca tarea desarmando abrigos pa’darle la vuelta, pero como no meta alguna más no damos abasto con los vestidos de Pascua y no te digo ya con los del Corpus…
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