19 FEBRERO DE 1920, JUEVES

Querido Diario:

El Alcalde, el señor Antonio Ortega Molina, recientemente fue condecorado con la Cruz de Alfonso XIII, y hoy ha sido unánime la expresión de satisfacción por todos los concejales por tal reconocimiento a su mérito.

La verdad que levantar en menos de un año la quiebra del Ayuntamiento y acabar 1919 con las arcas en positivo, viniendo del desastre económico, político y social que veníamos, no sólo tiene su mérito, sería pa’ponerlo en un pedestal.

Y encima sacando obras de fomento pa’lante: los alcantarillados nuevos para el Albayzín, ahora van a pavimentar la Alcaiceria, están estudiando poner urinarios públicos y pilares nuevos. No es que la situación económica esté ya resuelta, que todavía hay que aprobar los presupuestos, pero al menos la tiene bien enjaretáh.

El señor Ruíz Gómez, miembro de la Comisión que fue a Madrid para gestionar lo del trigo, pagó de su bolsillo particular los gastos de su viaje, sin permitir de manera alguna que el Ayuntamiento se los reintegre.

Muy honorable por su parte, la verdad. Hay que ser buen servidor público y parecerlo. Así sí.

Por otro lado, al parecer, con las excavaciones que han estado haciendo para obras de consolidación en la Alhambra, en la Alcazaba, han descubierto en su interior todo un barrio de casas que se suponen eran donde vivían los militares de la época.

También han encontrado cuadras debajo de la Torre de los Hidalgos y de la de los Picos. ¡Quién lo iba a decir! Si aquello todo eran jardines y yedra… ¡Pues no tié’tarea ni ná por delante el señor Cendoya pa’meterlo tó en color!  Habrá que ir a goler.