Querido Diario:
Ayer se batieron en duelo los señores Moya Gastón y Ortega y Gasset, resultando D. José herido levemente en el antebrazo, pero lo suficiente como para no poder continuar con el lance espadachín.
Duelo entre periodistas, son cosas que no entiendo… ¿Qué tiene que ver ser mejor con la espada con tener más razón u honra con la pluma? ¡Que nos gusta un drama, chiquillo! Una costumbre más antigua que el hilo negro pero una farfolláh innecesaria, perdona que te diga.
Ya podrían dedicarse a otros menesteres más honorables como la señora Berta, que desde su casica de salud de “Las Acacias” en El Purche, junto a su equipo de médicos y enfermeras, ya han proyectado, en tan sólo un año, la construcción de un hospital de tuberculosis en los Altos de Alfacar.
A ver en que acaba, porque al tratarse de ser un patronato mantenido por subvenciones privadas, el Ayuntamiento se está haciendo er tío’loh’higoh con el asunto y, la verdad, es una enfermedad que nos amenaza a todos y todos deberíamos de ayudar.
A ver si espabilan antes de que caiga en el fracaso, incluso, antes de empezar, que es oír la palabra «Tuberculosis», y a todos se nos encojen tanto los cuerpos, que volvemos la cara por si acaso.
Pues menos volver la cara y más afrontar las cosas como son, que tuberculosos hay en todas las familias y nadie estamos libre de padecerla.
María Dolores del Gómez Moreno 6 marzo 2020
Todavía están en pie las ruinas de este hospital de tuberculosis y dice la leyenda que el espíritu de Berta vaga por allí……
MARGARITA MARIN 8 marzo 2020 — Autor de la entrada
En más de una acampada he estado yo por allí cerca…