Querido Diario:
Hoy Jura de Bandera de Reclutas en el Cuartel de La Merced. Y allí estaban las niñas del taller a la tarde dejándose ver paseando por la Puerta Elvira y Gran Vía. Hasta se llevaron a Loli. ¡Que liantas que son!
Y es que por lo visto hay uno que le gusta a La Patro, que lo tienen ya ojeao hace tiempo y al parecer el muchacho también le ha echao el ojo ella.
Muchas miraditas pero ná. Están como los Patos del Solarillo, que llevan no sé cuántos siglos mirándose el uno al otro y todavía no se han dicho ni media palabra. A este paso se le pasa el arroz sin saber siquiera cómo se llama el muchacho.
A ver si con la primavera florece el asunto ya. Dicen que hoy no sólo la ha mirado sino que además le ha sonreído y saludado con un discreto gesto bajando la cabeza al cruzarse con ellas y La Patro le ha correspondido con otro agachaillo del estilo, pero cuenta que le parecía que se iba a morir de cómo le palpitaba el corazón.
Pues o espabilan o yo no sé a qué están esperando. Menos mal que Sole es más larga y dice que justo cuando pasaban por su lado ella ha llamado a Patro por su nombre bien fuerte para que el zagal se enterase de como se llama la moza. A ver si se inspira…
Mi padre sí que fue rápido con mi madre… Sin conocerse de ná, llegaba mi madre en diligencia de un viaje y al apearse en Plaza Nueva, estaba todo el suelo encharcao de la lluvia. Entonces mi padre al verla le dijo:
-Cuidado, Señorita, no vaya usted a mojarse- y le echó su capa al suelo para que la pisara sin estropear sus zapatos.
¡Un caballerazo de los de verdad! ¡Menudo galán D. Pepe Cuesta!
Desde ahí ya empezó a pasearle la calle y terminó conquistándola para siempre.
¡Normal!
Manuel Beltran III 31 marzo 2020
¡ Que flamenco era mi abuelo ! Dios lo tenga en Gloria.
Y que bonica mi abuelilla