12 ABRIL DE 1920, LUNES

Querido Diario:

Hoy le estuve contando a Papa-Antonio mi plan gallinero y no sólo me ha dicho que le parecía muy buena idea sino que él mismo va acondicionar el palomar de su terraza pero, no para una gallina, que tendremos que buscar al menos tres. Así que hemos quedado que él se encarga de prepararlo y cuando esté listo me avisa para que intente hacer las gestiones con La Reme.

¡Mare mía, qué ilusión! ¡Tres gallinas! ¿Te imaginas? ¡Yo sólo quería una y ahora voy a tener todo un corral! Si las consigo, claro…

Cambiando de tema: La Carretera d’ El Fargue.

Por todos es bien sabida la existencia de la fábrica de material de guerra, su rica actividad productiva y la necesidad de dotarla de buenas comunicaciones para tal industria. Me refiero a la famosa fábrica de Pólvora de El Fargue que trabajara para los reyes del S.XIV y XV y cuya historia moderna principia en los últimos años el siglo pasado (S.XIX)

Bien, pues en esta carretera se quedaron por construir 600m: 350m de la finca de “Las Murallas y Mataderillo” y 250m de la “Albérzana”. El dueño de la primera, D. Eduardo Senderos, ya ha dado su permiso y ya se están construyendo dos muros de sostenimiento a sólo falta que D. Francisco (González Vázquez) haga lo propio con la suya de la Albérzana, como hicieron los restantes 48 propietarios anteriores.

Y dicen que ya no es cosa sólo para la fábrica sino para conectar la Almunia y facilitar el acceso de paseantes a tan bello paisaje y turistas extranjeros que se esperan que vuelvan a retomar Granada como destino ahora que ha acabado la Guerra.

Unos lo llaman inversión y otros “El Cuento de la Lechera”, pero fuera como fuese, como Madre dice que “siempre hay que acabarse lo que se empieza”, por mí que lo acaben y pronto, sobre todo por los vecinos de allí, para que estén mejor comunicados con Graná que también lo merecen, que parece que nos preocupamos más de los de fuera que de los de dentro.

Ayer mismo hubo manifestación contra la carestía de los alquileres y por lo visto se lio una buena. Tanto, que por lo visto, un grupo numeroso de manifestantes penetró en la Presidencia dando gritos y silbidos, y el Presidente mandó decir al subsecretario que no los iba a recibir por irrespetuosos, y se fueron de allí armando alboroto por las calles y frente al Ministerio de la Gobernación la policía tuvo que dar cargas, saliendo más de uno contusionao…

Yo no sé cómo piensan parar esto, pero es que la vida se hace cada día más difícil y ya me empieza a parecer normal que la gente luche por su vida, por las buenas o por las malas, pero ¡hay que vivir, chiquillo!

No es tan complicado de entender.