Querido Diario:
Anoche en la Alquería del Fargue, en el Barrio Alto, Manolo, el del Cortijo de los Arcos, el de Víznar, se lio a discutir con un tal Diego. En esto que Antonio, el hermano de Manolo, al ver la discusión intentó mediar para poner paz y El Diego sacó una pistola y le pegó un tiro en el pecho a Manolo, que no lo mató pero poco le falta al pobre, porque está encamao y gravísimo, por lo visto.
El caso que, al oír los disparos varios hombres acudieron al lugar pero el Diego éste se había largao pitando y lo único que encontraron fue al pobre Manolo con la herida de la bala debajo de la clavícula izquierda, vamos, que no le dio en el corazón de puro milagro, y se lo llevaron a San Juan de Dios, y en la sala de San José lo han encamao.
Antonio, el hermano, también resultó herido con algunas contusiones y con quemaduras de bala en el lateral cuello. Leve, pero porque el Ángel de la Guarda debía estar cerca, porque no me digas tú si el proyectil en vez de rozarle así le hubiera atravesado el pescuezo.
¡Menúo desbarajuste! A uno “casi” en el corazón y al otro “casi” en el cuello…
O Er Diego tiene mala puntería, gracias a Dios, o tiene la pistola con las balas descalibáh, pero un Milagro, de todas, todas.
Voy a ver si el abuelo tuviera un caramelillo de anís que tengo la garganta seca y me pica. Veremos a ver si no me estoy poniendo mala de las anginas… Y ya de paso también veo como me lleva el asunto del gallinero, claro, que todo hay que decirlo.