Querido Diario:
Pues ayer en el número 8 de la calle Jesús y María entraron unos cacos a robar en casa de una conocida familia, que si el periódico no dice quien por respeto, yo tampoco voy a contar, por mí que no quede, pero, vamos, que está claro a quien se refiere. Pero que si es secreto, ná, chitón. Que aquí donde me veis tan cascarula sobre el papel, valgo más por lo que callo que por lo que cuento.
Anda que no me entero de cosas en el taller… Hasta de lo que no quiero enterarme.
En fin, a lo que íbamos, que entraron unos ladrones rompiéndoles la puerta y el candando, aprovechando que la familia no estaba esa noche en la casa y se han llevado de tó. Hasta las ropas. ¡Menudo disgusto cuándo llegarán!
Y es que la cosa anda mal tirando a fatal. Y no sólo en Granada, en el Congreso andan preocupadísimos también, porque los actos terroristas no sólo no cesan sino por la impunidad que gozan los que los comenten. Hasta ya pierden las formas e insultan y todo a autoridades.
¡Vaya parlamentarios malhablaos! Eso tampoco está bien. Que una cosa es pensarlo y otra decirlo, así, sin paños calientes: -Tonto e inepto- ¿a un Gobernador? No sé, ya podría haberlo dicho cambiándolo por algo así como “distraído de sus funciones”.
Vamos, le digo yo algo así a alguien y no tengo calle pa’correr huyendo de los alpargatazos de mi madre o del picuillo en la lengua.
Bueno, también estuvieron hablando del tema de los alquileres, por lo visto el Sr. Gasset pidió que los precios de los pisos que se rentan, estén regulados por debajo de las 25 pesetas mensuales como se regían en 1914. Pero como a la hora de votar esto no hubo número suficiente, 16 en contra y 23 en pro, se aplazó la votación definitiva para otro día.
Y no es que 25 pesetas sea una bicoca, pero, bueno, algo es algo… A ver si hay suerte.