Querido Diario:
Pues ya estoy preparando mis cosas para irme a Güevéjar unos días. Mañana por la mañana salgo para allá y me llevo a Loli conmigo. Madre esta vez no viene porque ya está preparando los encargos para el Corpus así que se queda en casa y mis hermanas con ella.
Vendrá con nosotras Papa-Antonio que le gusta tanto un chicoleo como a mí. Poca lana va a abrir pero así se distrae con las cosas de los hombres del campo, que le gustan a él estas cosas cortijeras. Algún entretenimiento le darán, seguro. Estos no dan puntáh sin hilo.
El diario me lo llevo para seguir anotando mis cosas pero lo que no sé es como voy a poder vivir sin El Defensor, y lo que es peor, sin mi Sr. Dantés. El abuelo me ha dicho que no me preocupe que le ha dejado encargado al diarero que se lo guarde todos los días durante su ausencia, pero veremos a ver si no me quedo sin alguna entrega, ahora que se está poniendo la cosa interesantísima con Pinino al pie del cadalso…
¡A ver cómo resuelven! ¡Mare mía, qué intriga!
Salgo mañana martes y vuelvo el sábado. Así que voy a darle otro ratico a la aguja para dejarme la tarea terminada antes de irme.