DIARIO DE UNA ALBAYZINERA 1920

Ciber-novela por entregas en formato de Diario

7 MAYO DE 1920, VIERNES

Narrado por la autora
MaRGaRiTa MaRíN


Querido Diario:

Hoy venía en el periódico un cuento que escribe una señora en el que un abuelo le contaba a su nieta una historia, un cuento dentro de otro, pero de lo más fúnebre.

Una niña que se fue a la Gloria con la Virgen y los padres estaban locos de contentos por haber tenido una niña tan buena que se la había llevado la Virgen… y la nieta al escuchar la historia ahora quiere ella también irse con la Madre de Dios y el abuelo que le dice que le rece para que venga a por ella…

¡Vamos, vamos, vamos! ¡Qué yuyu de cuento, mare mía!

Me ha puesto los pelos de punta y me ha quitado las ganas de rezarle a Virgen vayamos a que se fije en mí y me lleve con ella…

¡Vaya un abuelo malaje!

Las historias de mi Papa-Antonio son mil veces mejores. ¡No hay color!

Hablando de muertos, el pasado día 4 murió el Almirante Pidal, Capitán General de la Armada (de San Fernando era el hombre, como Juan Bautista el amigo de mi padre). Hoy trasladaban ya su cadáver al Cementerio de la Almudena.

Cuenta Papa-Antonio que en el Sáhara Español hay un Gobernador llamado Bens con una meritoria carrera militar que comenzó en la Habana allá por los alrededores de 1880 con tan sólo 15 años.

Y tantos fueron sus méritos en la Guerra Chica y en la Guerra de Cuba,  que en 1903 fue nombrado Gobernador político-militar en Río de Oro y cuando conquistó Cabo Juby en 1916, a la ciudad principal le pusieron el nombre de Villa Bens en su honor.

Pues a lo que íbamos, que por lo visto en 1914 Bens ya tenía preparada una expedición para tomar Cabo Juby que se le vino al traste en parte por la intervención del Sr. Pidal en aquella operación, obligándole a retrasar su salida.

Un historión.

Cuando Bens, habiendo reunido ya los 17 notables locales que le iban a acompañar y partió hacia Cabo Juby desde Río de Oro, en Canarias surgió una corriente contraria, al parecer por temas comerciales, y cuando ya había salido la expedición se suspendió, teniendo que dejar Bens esperando a otros muchos aliados en punto de encuentro que habían fijado en sus acuerdos. Varios cientos de expedicionarios ya, porque se habían unido durante el trayecto miembros de las distintas tribus saharianas.

El hombre, que no estaba dispuesto a perder su honor y autoridad frente a los nativos con los que se había comprometido y con las llaves del fuerte de la ciudad ya prácticamente en las manos, decidió emprender su viaje por tierra en contra del criterio del Gobierno, lo que produjo una reacción oficial (normal), siendo Pidal, entonces en Canarias, quien envía al vapor Cataluña a recoger a la expedición para conducirlos de nuevo a Villa Cisneros frustrando la operación.

Dice Papa-Antonio que el empecinamiento de Bens aunque malamente, se entiende para no perder la confianza pactada con los notables locales pero que la postura del Gobierno defendiendo los intereses canarios a través de Pidal siempre le ha olido a cuerno quemao… que “nadie da Duros a cuatro Pesetas”.

En fin, batallitas del abuelo… Él sabrá.

Puedes conocer más sobre este personaje en esta publicación de ABC sobre la Historia del Teniente Bens https://www.abc.es/espana/canarias/abci-gran-trabajo-palomas-militares-sahara-201806100143_noticia.html

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