Querido Diario:
Hoy estuvo Manolín por casa a ver al primo.
Venía contando que hoy los Exploradores de Granada habían estado celebrando festejos en honor a su Patrón, San Jorge, el Santo que va a caballo.
Primero con una misa en el Perpetuo Socorro esta mañana, y que ahora se iba él para la velada literaria que han organizado a las ocho porque, aunque él ya no participa de estas actividades porque tiene otras responsabilidades ya para con su familia, los exploradores van a renovar la promesa al finalizar el acto; porque “cuando uno es Explorador una vez, es Explorador Siempre”.
No sé, debe ser que, como el sacerdocio, que imprime carácter o algo así.
Y pa’lla que se iba con un librillo que llevaba en la mano que dice que es su Manual de Explorador. Así que, como no podía ser de otra manera, le he pedido que me dejara verlo mientras charlaba con mi primo de sus cosas. Pero lejos de charlar con el primo se me ha puesto a contarme cosas de cuando él era Explorador.
Dice que la primera vez que se fue de excursión tendría 7 añillos o así y fue a El Purche, y que cuando volvió a casa, llegó tan orgulloso de su hazaña que les dijo a sus padres que había estado al lado del Veleta confundido por su esfuerzo, la visión del picacho y su inocencia infantil.
Me ha estado explicando un montón de cosas mientras ojeaba el librillo: que la pañoleta es el símbolo de su Promesa, y que cuando uno hace esa promesa ya es para siempre; que su lema es estar “Siempre Listos” para servir a los demás; que se rigen por una serie de Principios y Reglamentos propios de los Exploradores que elaboró su fundador, un militar inglés, que no me acuerdo como se llamaba… “Baden-no se qué”… (Baden-Powell)
Total, que hemos echado un buen ratico de conversación y, cómo no, para concluir me ha cantado el himno… ¡Enterico!
¡No tié arreglo con las cancioncillas! ¡Qué tío!
Pero no contento con eso, cuando llegaba a la última estrofa, me ha mirado a los ojos con esa sonrisilla traviesa que tiene er joío, como queriendo meter entre comillas «Lo que venía ahora» para dedicármelo a mí en exclusiva. Y ha finalizao to’lírico como queriendo juntar peras conmigo parpadeándome como los artistas del cinematógrafo:
-“Unid las almas, juntad las vidas, al fuego santo de un solo hogar. Las gotas de agua, si van unidas, forman los ríos, llegan al mar (Llegan al mar)”- Y su guiño como punto y final.
(Que no es que yo me la haya aprendío, es que al final se le ha caído una hojilla suelta que llevaba dentro del libro con la letra’l’himno que se la he guardao para dársela cuando lo vea)
Pero, vamos, lo llega a ver mi pae con el tonteo ¡y no tié calle pa’correr!
Es muy payasote pero hay que reconocer que tié gracia er chiquillo. Aunque a mí lo que más me gusta de él, por mu’chinche que sea, es que siempre tiene ganas de bromear con la que tiene encima en su casa.
Bueno… que “me gusta”, no, que “va-lo-ro”, que a mí Manolín no me gusta. Eso está claro.
Sandra 10 mayo 2020
Me encanta la publicación de hoy. ¡Que pillo el Manolín!
MARGARITA MARIN 10 mayo 2020 — Autor de la entrada
…Y Conchita dice que no pero ¡se le nota tela!…
Pepa 10 mayo 2020
Debe ser lo normal. A mi tampoco me gustaba mi marido y mira por donde vamos: 27 años casados
MARGARITA MARIN 10 mayo 2020 — Autor de la entrada
Jajaja sí, menos mal que no te gustaba…😂
Jose Fernandez 10 mayo 2020
¡anda que no!
Mari Angeles 10 mayo 2020
No doy crédito!!!! Publicaciones tan antiguas??😲😲
MARGARITA MARIN 10 mayo 2020 — Autor de la entrada
Como lo oyes, chatilla💁
Manuel Beltran III 12 mayo 2020
De niño, Conchita me enseñó una cancioncilla que le cantaban a los exploradores, seguramente para «picarlos»
«Exploradores, niños mocosos
que con el palo hacen el oso,
con las mochilas y el correaje
parecen burros que van de viaje…»
y seguiam varias estrofas mas, que no logro recordar.
MARGARITA MARIN 12 mayo 2020 — Autor de la entrada
¡Qué bueno! al leerlo ahora quiero recordar algo que alguna vez me cantó tu padre… ¡Mándamelo en una nota de voz por fi!
MARGARITA MARIN 12 mayo 2020 — Autor de la entrada
¿Algo asi pudiera ser?
Exploradores, niños mocosos, que con el palo bailan el oso,
con la mochila y el correaje, parecen burros que van de viaje.
Tiene mi novio una manía, y esa manía no es de ahora,
se le ha metido en la cabeza, que yo me vista de exploradora.
Con una falda color de caqui, así cortita y a la rodilla,
y el sinvergüenza de mi novio, sólo por verme las pantorrillas.
MARGARITA MARIN 12 mayo 2020 — Autor de la entrada
¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Ya me he acordado. Era con la misma melodía del Himno Scout cambiándole la letra. Jajaja, ¡qué cosas! ¿Cómo pude olvidarme de esto? Gracias por ponerme el coco a funcionar y traerme este recuerdo. Estoy viendo a tu padre cantándomelo en su esquina de la mesa con su sonrisilla chinche… ¡¡¡Gracias!!! Mmmmuack