Querido Diario:
Hoy comenzó la Novena a Santa Rita, patrona de los imposibles, en los Hospitalicos.
Madre le tiene gran devoción y no hay año que no acuda a adorar la reliquia. Así que para que Madre no vaya sola, ahora, y hasta que sea el día de Santa Rita, todos los días iremos a las nueve y media a la misa cantada y a besar la reliquia de la Santa. Y luego por la tarde, a las siete y media, a rezar el rosario, con letanía cantada y sermón de los PP. Agustinos de la Residencia.
La verdad, la verdad, es que a mí me gusta mucho rezar el rosario. No sé, me da sosiego. Es como dejar la mente en blanco y descansar de todas las preocupaciones del día.
Todos los días a lo largo de la jornada intento rezar tres rosarios: uno, por los difuntos de la familia, en general; otro, por el difunto más reciente, en este caso, por mi hermanillo Joselillo; y el último por las Ánimas Benditas del Purgatorio, para ayudarles con mis rezos a que sus pecados sean perdonados y puedan así lograr su purificación y ascender al Cielo.
No todos los días puedo hacerlo porque a veces no doy de sí más con tanto trajín pero intentarlo, lo intento, aunque más de una vez me quedo fritica en el propósito.
María José 14 mayo 2020
Marga, me encantan las historias que cuentas.
MARGARITA MARIN 14 mayo 2020 — Autor de la entrada
¡Qué me gusta que te guste! Mmmmuuuack