Querido Diario:
El otro día, Miguelillo, un chaveilla de cinco años que vive por Bocanegra, resulta que se subió a una tapia, perdió el equilibrio y se pegó un costalazo bueno. Se ha abierto la cabeza y se ha roto el brazo. Se lo tuvieron que llevar a la Casa Socorro pero aunque las heridas eran de gravedad y tuvieron hasta que dar parte en el Juzgao del Salvador, ya está mejorcico.
Tan chico y tan saltabalates. Pero, bueno, ya que está mejor, a ver si aprende, que palo que no mata enseña. Pobres madres que no ganan pa’sustos con tanto niño-trasto.
La que está gravísima, al parecer, es La Joaquina, una muchacha que vive por la Cuesta Beteta, que fue apuñalada por un tal Fernando Cánovas que vive por calle Elvira (que cuando sabe cómo se llama debe ser que lo conocía de antes… un novio o un pretendiente seguramente) pero er tío mala bestia fue a clavarle el puñal en el corazón aunque, ésta ocasión, el propio tamaño de su tetica la salvó impidiendo que el puñal pudiera llegar más profundo, le ha roto dos costillas y le hizo un corte profundo en el brazo izquierdo… Vamos, que la ha dejado entre la vida y la muerte. Veremos a ver… ¡Cuidao con er tío loco!
Bueno, pues no quería hablar de esto porque bastantes penurias tenemos ya en lo alto pero ya que estamos hablando de locuras tengo que decir que está la cosa muy tensa ya por varias ciudades con el tema de las subsistencias. Y es que no es para menos. La gente, apretada por la necesidad y cansada de resignarse, ya ha perdido la paciencia y se está amotinando como no podía ser de otra manera: manifestaciones, quema de almacenes, asaltos a tahonas, violencia…
Y mientras los políticos con sus debaticos infructuosos e interminables no acaban de poner solución a la carestía que estamos sufriendo, permitiendo por Obra u Omisión que los codiciosos, con sus juegos especulativos, arrastren a la miseria y a la desesperación a todo un país.
Yo no digo ná, pero es imposible mantener el orden cuando hay hambre e injusticia. A ver si en Granada toman nota nuestros gobernantes y actúan antes de que lleguemos a estos clamores, aunque, si te soy sincera, cada día lo veo más difícil.
Se liará. Ya lo verás. Que no es por ser agorera, pero lo que no pue’seh, no pue’seh. No hay que ser muy listo.
A no que ser que hoy por ser el Día de Santa Rita se produzca el imposible… ¡Aviaos vamos!