26 MAYO DE 1920, MIÉRCOLES

Querido Diario:

Ya le tengo toda la bata cosida a máquina a Manolín. Ya solo me queda por acabar la tarea de aguja: falsos, fuelle y ojales. Me ha costado, y Sole me ha tenido que dirigir muchas cosillas pero he de decir que, además de que me ha quedado muy bien el trabajo, me ha gustado muchísimo la experiencia.

Tengo yo que coger la máquina más, con permiso de Madre, claro, y cuando no haya tarea pendiente, pero estaría bien ir cogiéndola de vez en cuando para ir practicando, que tiene su qué la cosa.

Ya tenemos el Corpus a la vuelta de la esquina y ya hay muchos vecinos encalando sus fachadas para engalanarlas. La Fábrica de Cal que hay camino al Monte (Sacromonte), la que está en el Cortijo Casa Blanca, ha puesto un despacho en la placeta Cuchilleros y Papa-Antonio ya fue esta mañana a comprar para arreglar la nuestra.

Le ha propuesto a Doña Rosa que como su marido (el padre de Manolín) está sin faena, podría vernise a echarle una mano con el encalao, que él ya está mayor para tirar de la pértiga y así el hombre saca un jornalico y lo mismo si los demás lo ven con la tarea trabajando en la calle le sale algún encarguico más para estos días.

Y a Doña Rosa, por supuesto, le ha parecido estupenda la idea. Así que para empezar mañana mismo han quedado ya. Mientras el abuelo se ha pasado la mañana en el patio preparando la cal en unos calderos viejos de latón que tiene él para estos menesteres.

En cuanto terminen con esto del pintureo, que ya habré acabado con lo de la bata, me pondré yo a arreglar macetas para que luzcan bien bonicas en los balcones. Están los geranios comidicos de flores, pero hay que limpiarlos y quitarle alguna hojilla seca, cortar algún tallo más frondoso de una para ponerlo en otra que esté más encanijá y que se vea la cosa desde la calle con orden y armonía…

¡Qué tó tié su arte! No es sólo regarlas y ponerlas en el balcón y dejarlas a las manos de Dios.

Eso sí, que el Ayuntamiento también limpie y sanee las calles y lo dejen tó bien espercojao que… ¡Tela-telita como están de percudías algunillas! En mi calle porque casi todas las vecinas tenemos costumbre de barrer y baldear la puerta pero hay otras por el Albayzín que están de pena, vamos.

Y, bueno, si a la suciedad le añades la falta de urinarios públicos, ¡ya ni te cuento! (Que no es que lo diga yo, es que ya lo dice hasta el periódico)

Nos vamos con Papa-Antonio a la velada de la Mariana que ya vamos tarde.

¡Hasta mañana!