Querido Diario:
En cuanto a lo del pleito de ayer del Sr. La Cierva creo que ya me he medio enterado.
Resulta que en el año 1911 D. José Cañas presentó un escrito pidiendo un salto de agua en el término de Jérez del Marquesado, pero en aquella época se había solicitado por otro el aprovechamiento de 600 litros por segundo.
En el año 12 dispuso la Administración que se presentará en este Gobierno Civil en el plazo de veinte días por ambos concesionarios los proyectos de presas, canales y otros, que se habían de construir para dicho aprovechamiento y que en caso de no ser presentados en ese plazo se declararían nulas las dichas concesiones.
De los dos concesionarios, el Sr. Cañas presentó todos los documentos exigidos pero el Sr. La Chica no lo hizo. Así que El Gobernador Civil en consonancia con lo ya dicho declaró que el único expediente que podía continuar era el del Sr. Cañas porque La Chica no había cumplido con los requisitos y no tenía ningún derecho. Y poco después se hizo la concesión del aprovechamiento a favor del Sr Cañas no habiendo ninguna clase de reclamaciones ni, aún, de parte del Sr. La Chica.
El Sr. Cañas pues cedió todos sus derechos a sus clientes, los de la Bairds, los cuales empezaron por estudiar la cantidad de agua y viendo que la cantidad de mililitros que utilizarían no serían más de 350 litros por segundo, excepto quince o veinte días al año, pensaron que no teniendo que contar con la cantidad de los 1000 litros solicitados, no era necesario que fueran tan grandes como se había proyectado los canales que habían de conducir el agua.
Con lo cual fue puesto en conocimiento del Gobernador Civil por medio de una solicitud en la que se hacía dicha petición que pasó a informe de la Dirección de Obras Públicas a la que el ingeniero y Junta dieron el visto bueno porque las obras que se iban a efectuar no alteraban en nada el plan presentado por la sola modificación de los canales.
El Gobernador Civil accedió a la petición y poco después se dio el decreto acordando las concesiones pero con las modificaciones pedidas y empezaron inmediatamente las obras pues se terminaba la concesión si a los dos años no estaban hechas.
Entonces es cuando surge el primer incidente entre esta sociedad y el ramo de Montes, el cual dijo que aquellos terrenos eran propiedad del Estado y que por lo tanto no se podían trabajar.
Se interpuso un recurso que fue resuelto favorablemente para los representados del Sr. La Cierva pero con ciertas restricciones que dieron lugar a un pleito contencioso que fue también resuelto a favor de sus defendidos.
Durante este tiempo las obras estuvieron suspendidas y como el tiempo pasaba y el plazo de dos años que se les había concedido expiraba, la sociedad pidió que dichos plazos no empezaran a regir sino a partir del momento en que los pleitos anteriores se hubieran resuelto a su favor y se les dejara trabajar libremente. Solicitud fue fallada a su favor concediéndoles un nuevo plazo de dos años.
Poco después empiezan de nuevo las anomalías con una notificación del Gobernador Civil con la interposición del Sr. La Chica de un recurso contra la ampliación del plazo de concesión. Pero este fue desestimado fundándose en que el señor La Chica no tenía personalidad pues dejo transcurrir el plazo que se marcaba para la presentación de los planos.
¡Increíble pero si ya les había dicho que sí!
Y claro el Sr. de la Cierva defiende que la ley dice que aquellas personas que representan a la administración tienen que mantener siempre y en todo momento lo que se litiga y por esto el representante de la Administración habría siempre de defender el Derecho.
Y así de pleito en pleito hasta hoy. Un jaleo.
Pero sea como sea no es justo que estén todavía con este trajín habiendo hecho una importante inversión que todavía sigue paralizada nueve años después.
María José 16 junio 2020
¡Madre mía!
Parece un culebrón pero me temo que
no hemos avanzado un ápice…
¡Que curioso ejemplo de inoperancia!
De aquellos barrios vienen estos lodos 🙄
MARGARITA MARIN 17 junio 2020 — Autor de la entrada
El caciquismo, desgraciadamente, sigue a la orden del día…
María José 16 junio 2020
Barros