Querido Diario:
En la calle de la Mina (Albayzín) vive una vecina que pa’carretero, ya resultaría ordinaria y basta la tía. El caso es que no hace más que soltarte improperios a las demás vecinas (de imposible reproducción para mí por puro decoro que tiene una). Las insulta soezmente, las amenaza, las llama de todo… Así, por toda la cara, sin hacerle nada nadie, delante de los niños… Más bruta que un arao, vamos.
Pues como no pongan pronto remedio los guardias, pronto alguien le partirá la boca de mala manera, que no hay peor suerte pa’un loco que dar con otro, y por aquí chalaos no faltan…
Bueno, y en calle Elvira, frente a San Andrés, hay otra tabernilla servida por mujeres que también andan dando escándalos… En fin, algunillas que pa’coméh viven con la moral distraídilla de más… Y es que la verdad que hay mucha miseria.
Es que vaya año horribilis que llevamos. Éramos pocos y…
Resulta que las últimas tormentas han sido catastróficas para el campo y hay comarcas, sobre todo la de Guadix, que han visto arruinadas sus cosechas. Todos los años igual, si no es una comarca es otra pero…
¡Desde luego, así no hay forma de salir de la miseria!
En pueblos donde hay otros medios de subsistencia el problema es grave pero en Colomera o Polopos, por ejemplo, que sólo viven de la agricultura, es un desastre, tanto para ricos como para pobres. Una ruina. No sólo han perdido los frutos sino que algunos labradores han perdido también sus yuntas de labor y algunos, incluso su casa.
A eso hay que sumarle que los caminos también han quedado destrozados y con ello las comunicaciones, quedándose, encima, incomunicados en la miseria.
¡El desastre ha sío menuo! (¿Aeh?)
A ver como salen de ésta. El gobierno tendrá que echarle una mano sin más remedio.
¡Inmediatamente, que el hambre no entiende de demoras!