18 JULIO DE 1920, DOMINGO

Querido Diario:

¿Fue el nuevo Rector quien lo dijo el día de su nombramiento?

Pues no me acuerdo quién fue, pero que llevaba toda la razón:

«Si la Medicina es el enemigo de la muerte, la Higiene es, no sólo el auxiliar más poderoso de aquella ciencia, sino casi toda ella».

Ya no sé cómo tenemos que decírselo al Ayuntamiento para que provean de evacuatorios suficientes e higiénicos a la ciudad. Parece que no entienden que la salud pública está constantemente en peligro por estos focos de infección que tenemos como urinarios.

Y a eso añádele la falta de riego, sobre todo en los barrios extremos, donde ya se empiezan a sentir los malos olores qué junto al polvo que suelta la tierra de sus calles porque no están pavimentadas y la falta de alcantarillados…

¡No quiero ni pensar qué estaremos tragando en cada bocaná que damos pa’respirar!

¡Menudo asco! Luego lloramos porque el tifus se ha instalado en Granada cómo Pedro por su casa. ¿Qué queremos? Entre la gente hedionda y los concejales que no van más que a su avío… Lo raro es que no nos dé también el cólera.

Mucha inspección sanitaria pa’ver en las condiciones en las que viven en el barrio de San Idelfonso para establecer un servicio sanitario que venga a restringir o por lo menos atenuar está invasión epidémica tifoidea que están sufriendo pero aún no ha salido en el Cabildo ni un concejal proponiendo ni media solución.

Dice el periódico que si no nos dan más enfermedades es por el clima que tenemos pero yo creo más bien qué es por qué el Ángel de la Guarda se pasa el día haciendo horas extras.

Pero claro si el agua limpia y desinfectada es el principal factor para la limpieza y el saneamiento de la vivienda y el vecindario carece de agua hasta para lo más necesario mínimamente…

¿Qué te digo yo? El lavado de la ropa, el cuidado del cuerpo, la limpieza de la casa… (que si bien por esta zona son muchos los que no destacan por espercojaos en sus costumbres hogareñas, no te digo ná si el agua no la pueden ver ni de lejos…)

Y aquí lo malo es que, enfermar, puede enfermar cualquiera, que los microbios no entienden de palabras ni explicaciones. Ellos pillan un cuerpo que puedan infectar y lo infectan. Punto.

¡Pues no hay que andar con cuidao!

Dicen que como el tifus es endémico en Granada la mayor parte de los granadinos ya tienen defensas en su cuerpo y se contagian menos pero claro toda la población de estudiantes de fuera y la gente de los pueblos que vienen a la ciudad y se ven obligados a vivir en unas condiciones higiénicas paupérrimas, hacinados en casuchas viejas, húmedas y poco ventiladas, son carne de cañón para que el bicho campe a sus anchas.