Querido Diario:
La verdad es que estamos pasando unos días mu’bonicos aquí con los parientes.
Por las mañanas, los niños ayudamos a las tareas de la casa y cuatro cosillas más, y después de comer, una vez esta todo recogido, tenemos prácticamente toda la tarde para nosotros.
La hora de la siesta, es rato de lectura obligada (eso mientras estamos nosotras aquí) pero luego cada tarde es un invento. Unas veces nos vamos a jugar, otras La Tía nos enseña a cocinar algo, otras, les enseño yo a bordar alguna cosica. Paseamos, cascamos, contamos historias…
Otras veces cantamos coplillas, jugamos a la comba o al tejo. Al escondite, al pilla-pilla, a las cañas, a las chinas y a los chinos, a la perrilla con El Norberto… (mi primillo)
Adora también ha tomado la iniciativa en algún momento y como yo me he traído los avíos de escribir, le he dejado un par de hojas sueltas y les ha enseñado algo de caligrafía a mis primas. Ná, a que aprendan a escribir sus nombrecicos manque sea para firmar. Le ha escrito preciosamente su nombre a cada una en un cachico de papel para que lo guarden de molde y vayan practicándolo a su amor.
La verdad es que Adora tiene una caligrafía espectacular, yo no sé con cuántos tipos de letra sabe escribir de corrío, pero le da un arte la chiquilla.
Otros días practican la escritura con palos en la tierra o con un trozo de yeso que nos dio mi tío y pintamos piedras. Nos entretenemos fácil, la verdad. Lo que no se le ocurre a una, se le ocurre a otra y llenamos nuestro tiempo de un montón de cosicas nuevas que aprender.
Paco Julio Jr. 9 agosto 2020
Sí que tenía mano Adora 😍
MARGARITA MARIN 9 agosto 2020 — Autor de la entrada
¡Son dignos de ver sus cuadernos de estudio!