Querido Diario:
Cuando andábamos felices porque al parecer el Consistorio se ha animado con el tema del ensanche de Reyes Católicos y ya se han puesto manos a la obra para estudiarlo y planificarlo, recibimos otro mazazo, ¡y de los gordos!:
La Compañía de ferrocarriles Andaluces ha suprimido todos los trenes expresos y mixtos, precisamente ahora que habíamos manifestado la aspiración de que se restablecieran aquellos trenes que fueron suprimidos con motivo de las perturbaciones y conflictos mundiales.
Nuestro gozo en un pozo.
Queríamos tener comunicaciones fáciles y rápidas con la capital para estrechar vínculos con otras regiones para mejorar las riquezas derivadas del comercio, la industria y el turismo, y no sólo no lo hemos conseguido, sino que nos asestan un golpe mortal con la supresión de expresos y mixtos imprescindibles para el funcionamiento de las mejores actividades de nuestra población. Total, que con este acuerdo lo que pretenden es que sólo dispongamos de un modestísimo tren de correos.
¡La ruina de las ruinas!
¡Mare mía, mare mía, así no hay quien levante cabeza!
Ya están las fuerzas vivas de Granada movilizándose para reclamar ante Poder público contra el acuerdo de la Compañía. Un Poder público, que dicho sea de paso, no se explica su pasividad e incapacidad de gobierno porque el problema ferroviario continua latente, día a día, sin que los gobernantes se lancen a solucionar nada.
El problema es gravísimo.
¡Chico atropello!
¡Menúa manáh de…!
Dato ya ha dicho, ante los numerosísimos telegramas que ha recibido, que ciertamente sería el acabose y que hablaría con el ministro de Fomento. Habrá que ver si no se queda todo en palabrería pero las demoras de ayer son la ruina de hoy y una amenaza terrible para el mañana.
¡Esto no se puede consentir, de ninguna de las maneras!
¡Pues ahí estaremos los granaínos para alzar nuestra voz!
Habrá que estar al tanto de las movilizaciones para sumarse y protestar con más fuerza. No queda otra.
De verdad que… ¡ponemos un circo y nos crecen los enanos!