Querido Diario:
Ayer fue la apertura de Curso Universitario y como no podía ser de otra manera fueron representantes de todas las facultades: Derecho, Ciencias, Filosofía y Letras, Medicina y Farmacia. Y también de la Escuela de Artes y Oficios, de la Universidad del Sacromonte y de Instituto General y Técnico. El Paraninfo estaba al completo de público.
Y es que la solemne apertura del curso no se limita a lo meramente académico sino que son muchos los granadinos que lo sienten como una fuerza expansiva que acogen con una inmensa cordialidad por aquello de ser la Universidad cuna de valores morales, de cultura y progreso que deberían abarcar todas las esferas de la sociedad.
Y sin embrago, en contraposición a tanto postín intelectual, seguimos sin resolver el problema de las subsistencias, el alcalde parece que sigue en sus trece de abandonar la alcaldía y continúan llegando niños de Riotinto a los pueblos de Granada que acogen humildemente los obreros, que al parecer con menos estudios resuelven más por los demás…
Y no es que yo esté en contra de lo académico, ni muchísimo menos, el conocimiento, la ciencia y la educación me parecen tan importantes y necesarios como el comer. Pero eso, “tan-como”, que decían hoy en el periódico que una niña pequeñica de cuatro meses murió súbitamente el otro día. Vamos, que fue tan rápido que cuando la madre llegó a la Casa Socorro la chiquilla iba ya cadáver en sus brazos. .
Y al parecer, dicen las vecinas que vinieron hoy al pilar, que probablemente haya sido por la falta de alimentación precisamente, que aunque la bebé era lactante si la madre no estaba bien alimentada pues no tendría tampoco buena teta que darle.
Dadas las circunstancias, es probable, no digo que no, pero ¡cualquiera sabe!. Sacar un niño tan chiquitico pa’lante es tan complicao… Lo mismo venía ya mal, que lo mismo le falta alimento, que lo mismo te coge una pulmonía, que te coge el tifus o el cólera… ¡A saber!
¡Si es que tanta miseria y tanta penuria te quitan las ganas de tó, mare mía!
Últimamente pienso que si no fuera porque la entrega diaria del Conde de Montecristo está en la última página del periódico se iba a leer las noticias Rita la Cantaora (que es la única en este país que está dispuesta pa’tó sin quejarse)
Antonio 2 octubre 2020
Malos tiempos los que le tocó vivir a nuestra albaycinera, pero si ve los de ahora con esa pila de angélicos que vienen en pateras, se le cae el alma encima. Al menos la alimentación para quien pueda pagarsela es mucho mejor, aunque eso si los servicios sociales siguen igual de atestados.
MARGARITA MARIN 3 octubre 2020 — Autor de la entrada
Según El Defensor de Granada, en 1920, el 90% de la población en Granada era pobre. No sólo estaba el hecho de la falta de clase media tal como la conocemos hoy, sino que en los pueblos era tal la miseria que estaban sufriendo que emigraban a la ciudad aunque fuera, como poco, para poder mendigar. Los motivos de esa miseria se iban acumulando: Al principio de la Guerra del Rif enrolaron sin paga alguna a muchísimos hombres en edad productiva y con familias dejándolas desamparadas (esto luego cambió y solo iban viudos o solteros con pensión pero a esas familias primeras, que fueron muchísimas, las destrozaron); la I Guerra Mundial, aunque no entramos porque ya estábamos caninos con nuestro guerra del Rif (que duró 18 años), afectó al comercio internacional, importaciones y exportaciones; la falta de productos aumentó los precios, y la especulación liberal (que vio en esto un filón) elevó tanto la carestía de alimentos y productos básicos que reventó el mercado; No había trabajo, ni obras públicas suficientes para rebajar en algo la tasa de paro y mejorar las comunicaciones comerciales y desarrollar la industria, y la clase obrera aún trabajando era pobre; Y ya por último, en aquel turnismo parlamentario, y aunque ya comienzan a funcionar aquí algunos movimientos obreros (comunismo y socialismo sin prácticamente representación parlamentaria e incapaz de vencer ese turnismo) la clase política estaba profundamente viciada por el caciquismo, que si bien era legal, no hizo más que matar la poca democracia que había con este sistema y con la ayuda de un rey (perjuro) más preocupado de sus cosas que de gobernar y defender la democracia… «Los locos Años 20 y el Charlestón»… ¡Anda que estamos enteraos! ¡Pues no lo pasaron mal estas generaciones ni ná!
Antonio 4 octubre 2020
Todo eso fue la herencia que nos dejaron, primero el nefasto reinado del mayor canalla que ciñó una corona en España, Fernando VII y las tres guerras carlistas, los liberales se dieron de narices con el conservadurismo de los cristinos y después con el reinado de Isabel II, la madre de Alfonso XII. En definitiva y para resumir, vienen pagando los de siempre los pobres y la clase obrera. Mal siglo el XX y parece que el XXI, no le va a ir a la zaga.
MARGARITA MARIN 5 octubre 2020 — Autor de la entrada
Pues sí, en el S.XXI tampoco parece que corregimos…