13 OCTUBRE DE 1920, MIÉRCOLES

Querido Diario:

¡Mare mía! Anoche hubo una explosión, al parecer de una bomba, en la calle Ángel, en el barrio de la Magdalena. Una perpendicular de Pontezuelas paralela a Recogidas. Por suerte no ha habido que lamentar ningún herido pero… ¡Qué miedo!

Anoche, a cosa de las dos menos veinticinco, se escuchó una tremenda explosión que alertó a toda Granada. Y la fachada del número 7 de esta calle, la casa del popular y distinguido abogado Sr. Rodríguez Contreras, acabó totalmente acribillada.

Una de las ventanas, dicen, del piso bajo, estaba totalmente destrozada, con los cristales hechos miga y los hierros retorcidos hacia dentro.

Cuenta el Sr. Rodríguez Contreras que estaba él en su casa fumándose un cigarro, cuando oyó la explosión, y se levantó alarmado porque creía que la detonación era de una de las escopetas de caza que tiene uno de sus hijos.

Así que salió escopeteao (nunca mejor dicho) a sus habitaciones y viendo que las armas estaban descargadas, y que no pasaba nada anormal dentro de su casa, fue cuando se asomó al balcón y vio que en una de las ventanas de su bajo había estallado una bomba.

El petardazo tuvo que ser tremendo porque, por lo visto, fueron muchas las ventanas de la calle Ángel que se rompieron, casi todas las de la calle; el pánico entre los vecinos de la zona corrió como la pólvora; los de la calle Recogidas cuentan que sus casas trepidaron con la explosión; y los guardias que estaban en Puerta Real decían que parecía que el Embovedado se iba a hundir bajo sus pies.

Al llegar al lugar las fuerzas de Seguridad y Vigilancia encontraron una especie de hierros encarnados que pudieran ser de la carga o envoltura del explosivo. En seguida, las casas que presentaban desperfectos, fueron vigiladas para evitar que nadie tocara los escombros hasta que llegase el juzgado, que se personó en el lugar e instruyó las primeras diligencias.

Como es normal, los vecinos de la zona ya no volvieron a dormir y el gentío ha sido numeroso comentando lo sucedido y viendo los destrozos que se habían ocasionado, desde anoche y durante todo el día de hoy.

¿Quién y por qué? Nadie entiende el motivo de este atentado cuando, la verdad, es que el Sr. Contreras está desligado de toda cuestión social.

A ver con las pesquisas qué terminan averiguando. A esas horas, pocos testigos encontrarán que anduvieran por la calle, y los pocos que no estuvieran ya en sus casas, estarían dentro de las tabernas…