Querido Diario:
Ayer murió el hijo del Conde de Romanones, el joven Teniente D. José Figueroa, tras la operación a la que tuvo que ser sometido por haber sido gravemente herido en combate, en Tafersit, en el Rif. No tenía ni veintitrés años.
¡Dichosico Rif!
¡Ya ves lo que es la vida! Prácticamente, hace unos días ganando la Medalla de Plata en los JJ.OO de Amberes formando parte del Equipo de Polo, y hoy… Bueno, la verdad es que iba de suplente y no llegó a jugar pero su nombre ya ha quedado inscrito en el palmarés olímpico.
En fin… Aquí también morimos, pero de hambre.
¡Anda que está la cosa como pa’echar cohetes (¿aeh?)!
Bueno, por contar algún avance, diré que por fin se han conformado ya las juntas parroquiales para elaborar el tan necesario censo. A ver si sabiendo lo que tenemos aciertan mejor en las soluciones, porque el tema de la Beneficencia aunque no tiene oposición alguna por parte del Ayuntamiento, no sigue ningún plan organizado y todo lo que se hace no tiene orden ni concierto. Y claro, a veces, no es lo adecuado o se cometen injusticias.
La Junta de El Salvador ya ha empezado sus labores y tiene el trabajo muy avanzado y la de San José quedó constituida este pasado Martes.
Vamos bien, pero es imprescindible que el trabajo que ya están realizando estas juntas no sea sólo la transitoria elaboración de padrón de pobres, sino que sea también lo suficientemente profundo para conectar con toda la población del distrito y así poder recoger las necesidades y aspiraciones de los vecinos, y lleve al Ayuntamiento los planes para resolver nuestros anhelos.
Pero de momento seguimos con problemas de subsistencias. Nos han conseguido 200.000 kilos de arroz de tasa para toda la provincia, y se han empezado a incautar las harinas de todo el municipio, hasta las que había en la estación, pero ahora con lo del Matadero es que no hay ni razón, ni derecho, ni justicia.
Los abastecedores de carnes dicen que los precios que se emperran en imponer a la carne en Granada está por debajo no sólo de los precios de otros mercados y plazas sino del propio precio de las reses. Conclusión: escasea la carne y la poca que se vende es de reses anómalas o anémicas, que son las únicas que presentan a subasta.
Los tablajeros del mercado de Capuchinas dicen que o les dejan libre contratación para el abastecimiento o que sea por subasta municipal como se venía haciendo hasta ahora, pero que las dos cosas a la vez no puede ser. Pero el Ayuntamiento parece que lo que piensa es que hay muchos tablajeros y que la solución está en no conceder más tablas.
El caso es que la carne ha subido 50 céntimos el kilo, y no hay quien pueda permitirse esas gollerías carnívoras…
Antonio Miguel 21 octubre 2020
Mi abuela Carmen era del barrio del matadero y contaba como por la noche, a chichas escondias, iban los pudientes a comprar la carne que era de mejor calidad, eso si a precio de oro. Ella decía que hasta pa comer, los había con suerte y que el resto a verduras y un pollo mu de vez en cuando. Malos tiempos los que les tocó vivir, gente buena que las paso perras.
MARGARITA MARIN 22 octubre 2020 — Autor de la entrada
Sí, carne comían poca, en casa de mi abuela la proteína básica era el pescado porque además los huevos estaban reservados para alimentar a las cabezas de familia, que eran los que tenían que estar mejor alimentados para poder trabajar y traer posibles a la familia. Lo de «Cuando seas padre comerás huevos» se llevaba a rajatabla.
Eso sí, de vez en cuando, cuando había algo grande que celebrar, se iban a la Golilla de Cartuja a comerse un arroz con pollo y se daban el festín. Ya ves tú el festival…¡Ángelicos!¡Y qué pejigueras somos hoy en día!