Querido Diario:
Hoy a las tres de la tarde ha sido el concierto de Música Sacra para estrenar el nuevo órgano de Los Hospitalicos construido por el reputado organero Pedro Ghys, el mismo que construyó el órgano del Perpetuo Socorro (y otros muchos de Granada).
Aquello sonaba a Gloria, ¡qué concierto más bonito y qué magnifico instrumento! Concurridísimo de gente de postín y resultó un satisfactorio y solemnísimo acto.
La Capilla del señor Vidal cantó con sumo gusto dos tiples: Cantos de la Niñez y Príncipe Triste (de Gusidi). Y también cantaron el Bendita sea tu pureza (de Calahorra). D. Julio Vidal, con ese vozarrón de barítono que tiene, interpretó a la perfección La Paráfrasis de Job (de Eslava) y La Caridad (de Rossini).
Después el maestro D. José Moral, interpretó Romanza sin palabras y la Marcha triunfal. Y acompañando exquisitamente a los cantantes todo el tiempo el organista D. Nicolás Benítez que luego nos regaló varias piezas de Gomti y Mendelhsson sólo con el órgano. ¡Precioso!
Y ya para terminar el sexteto del coliseo Olimpia ejecutó El Larguetus, un Angelus y un Andante.
Una tarde de ángeles celestiales. Así que ni abro el periódico hoy para no estropearla.