Querido Diario:
Las Escuelas del Ave María están preparando una función benéfica para esta noche, que está organizando una comisión de estudiantes de Derecho hasta con tranvías a los pueblos de la red a la salida del espectáculo.
El precio de las entradas va de 50 pesetas el palco a 1 en paraíso. Así que no sé qué dirá Papa-Antonio que últimamente está preocupao con gastar de más, aunque me da a mí que tratándose de su Ave María… Le va a costar reprimirse.
Es más, creo que lo voy a convidar yo con mi dinerillo pa’quitarle el dilema. ¡Qué menos! Voy a echar cuentas ahora mismo, en cuanto termine de escribir esto, a ver si me da para asiento de platea al menos (1,50 pesetas) y nos llevamos también a Adora.
Ángelica, también, seguro que le gusta venir que siempre está reprochándonos que vayamos tanto al teatro sin ella. Y así les doy una sorpresa a los dos esta tarde.
Ya ha llegado el turronero Francisco Monerri, el que se pone en la plaza del Carmen (nº15) cada año junto al estanco. Con auténticos turrones de Gijona y Alicante, de yema, nieve y coco; Turrón de Cádiz, pasteles de Gloria y Cascal de Valencia.
¡Casi ná!
¡Deseando probarlos estoy!
Que me llamen golosa pero entre eso y los mantecaos que hacen mis parientas de Güevéjar, se me hace la boca agua na’más que pensar en catarlos.
Por cierto, ya mismo harán la matanza, después de nuestro día (Inmaculada Concepción) nos iremos pa’llá un fin de semana largo a echarles una mano y ya de paso a probar el mosto de este año que siempre ayuda a entrar en calor, que allí con el biruji que hace se agradece darse un buchico de vez en cuando…