Querido Diario:
Para estrenar el invierno hoy hemos amanecido con ocho grados bajo cero.
Sigue hacia delante la campaña vecinal para abrir la calle esa a la carretera nueva. La verdad que aunque hay varios puntos que conectan a la carretera del Fargue con el barrio, una, por Larga de San Cristóbal y otra, en el callejón la Albérzana, no sólo por la distancia sino por las circunstancias del accidentado terreno, no hacen más que dificultar el acceso.
Dicen que en un plano de 1853, desde San Bartolomé a San Gregorio Alto, donde desemboca la calle del Agua por la parte de la Casa de los Mascarones, existía una vía que se llamaba calle Pagés que tenía otra calle de continuación con dos quiebras, de unos 48 metros de largo y 2,5 o 3 de ancho, que salían al campo de las Faltriqueras de San Gregorio.
Este proyecto no sólo sería una mejora para el abastecimiento del barrio sino que además procuraría un considerable ahorro al Ayuntamiento en materia de expropiación ya que no se encontraría, como con otros proyectos posibles por otros puntos del barrio, con un sinfín de edificaciones intrincadas en el laberinto albayzinero.
Lo suyo sería que los concejales electos por el Albayzín (el antiguo alcalde) Ortega Molina y el Teniente de Alcalde, también del distrito, el Sr. Del Pino, hicieran suyas estas aspiraciones de los vecinos y le dieran algo más de fuerza para que terminen llevándose a cabo pronto.
Si no, to’lo demás es ya hablar por hablar.