En el Albayzín no hay huerto sin flores, unas veces en los árboles y otras en sus arriates.
Cerca de Carvajales camino hacia la placeta del Cobertizo hay una calle dedicada a uno de los arbustos más utilizados en nuestros cármenes y pérgolas: El Rosal. Y se llama «de San Pedro» porque marca el antiguo límite que existía entre el barrio de San José y el de San Pedro que acababa justo por esa zona.
En el Albayzín no hay huerto sin flores, unas veces en los árboles y otras en sus arriates.
¡A mi me encantan las flores! ¿Y a ti?